¿Religión o fe?

La única manera de poder llegar al Padre y tener una relación con nuestro Padre celestial es a través de la persona de Jesucristo. Es solo a través de él que cada uno de nosotros podemos experimentar esa libertad, esa paz, ese gozo que tanto todos deseamos y necesitamos. Hoy queremos comenzar nuestra caminata, nuestro camino a ese momento tan especial donde celebramos la muerte y la resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

Para nosotros en nuestra iglesia, este tiempo de Viernes Santo y Domingo de Resurrección, es un fin de semana especial, sobrenatural; marca siempre una nueva temporada en nuestra iglesia, en nuestro ministerio. Nos preparamos con fe y expectativa para poder ver cosas maravillosas ocurrir.

Entre las cosas que hacemos para prepararnos, siempre te pedimos que nos envíes los nombres de tus familiares y seres queridos para que podamos orar por cada uno de ellos, creyéndole a Dios por la salvación de la vida de cada uno de ellos. También, siempre nos preparamos para presentar nuestra mejor ofrenda, nuestra mejor semilla, La Preciosa Semilla.

Definitivamente, no hay otro camino, solo nuestro Señor Jesucristo.

“16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16

Solo a través de Jesús es que podemos recibir esa paz espiritual, ese descanso, esa relación con el Señor. Es a través de la sangre de nuestro Señor Jesucristo, que podemos recibir el perdón de nuestros pecados.

Te invitamos a enviarnos los nombres de tus familiares y seres queridos. Estaremos orando por cada uno de ellos, intercediendo en el nombre poderoso de Jesús, nombre que es sobre todo nombre, declarando y creyendo que algo poderoso va a suceder antes de que termine este año, que conocerán y recibirán a Jesucristo como su Señor y Salvador.

Aquellos que ya hemos recibido a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, debemos estar claros que ninguna religión puede salvar al hombre, ni aun la cristiana. El problema no es ser cristiano, el problema es la religión cristiana. El problema es cuando hemos convertido nuestra fe en una religión porque toda religión hace infructuoso el poder de Dios. Nada, ninguna fe más allá de nuestra fe en Jesucristo como nuestro Señor y Salvador nos puede llevar a nuestro Padre celestial. No hay otro camino, ese es el único camino. Ninguna religión lo puede hacer ni ningún sistema, pero si convertimos la cristiandad o el cristianismo en una religión, hacemos inefectivo el poder de la cruz porque el problema es esa palabra religión.

La palabra religión, entre muchas cosas, implica actuar o tomar unas decisiones y poner nuestra fe en unas acciones habituales, constantes y continuas, dependiendo de ellas para nuestra seguridad y paz mental, y para poder tener tranquilidad de que estamos bien con el Señor. La religión lo que hace es crear un grupo de normas y formas y estructuras, que muchas veces lo que hacen es detener nuestra relación con nuestro Padre celestial.

Muchos se han desencantado con la fe cristiana porque, muchas veces, lo que se enseña es simplemente, un grupo de reglas, una acumulación de reglas que, cuando la persona comienza a cumplir con estas normas de forma religiosa, se vuelven una carga pesada y sustituyen nuestra fe en la obra redentora de nuestro Señor Jesucristo, por simplemente un grupo de reglas, acciones, decisiones que lo que hacen es traer intranquilidad y condenación a nuestra vida.

Esto es sencillo y profundo al mismo tiempo porque también podemos pensar que tener fe en Cristo Jesús, ser cristianos entonces es simplemente vivir por la libre y no tener algunos códigos morales o éticos en nuestra vida; y no es así. El cristiano se comporta de una manera, se transforma poco a poco, va poco a poco santificando su mente, consagrando sus pensamientos, santificando su cuerpo, sus acciones, pero no depende de esas cosas para mantener una relación con nuestro Padre celestial. Es a través de la fe en Cristo, solo a través de la gracia de Dios, que todos nosotros podemos experimentar el verdadero milagro de la salvación.

Es importante entender todo esto para poder activar realmente el poder de la fe en favor de los tuyos. Tú, como cristiano, como creyentes, recibe este mensaje. El mundo, por supuesto, nos va a llamar “la religión cristiana”. Pero tú, no hables de la religión cristiana, sino de la fe cristiana, de la gracia de Dios sobre tu vida porque si vuelves la fe en Jesús un sistema religioso, entonces, haces tú con tu religión y con tus tradiciones, inefectiva la gracia de Dios porque llegarás a pensar que es por las obras que podrás obtener y mantener una relación con tu Padre celestial.

Quizás, ya tú has entendido que la religión no salva. Pero a veces, sin darnos cuenta, como creyentes, queriendo lo mejor para nuestros familiares y seres queridos, comenzamos a tratar de exigir ciertas acciones, dependiendo de ellas para que Dios haga una obra en esas personas que queremos. Hay quien piensa que la solución para la salvación de su familia es asistir un día a la iglesia; piensan que ese día que vayan y oigan una palabra, serán salvos. Es cierto que Dios puede usar ese método, ese momento; pero depender de esa acción es depender de la acción y decisión de una persona, y no de la obra del Espíritu Santo. Ninguna religión salva, y ninguna acción necesariamente te va a llevar a la gracia y el poder de Dios, a menos que sea Dios mismo quien lo active en tu vida.

Puede que hayas tenido la experiencia de que tus familiares han ido a la casa de Dios, y a lo mejor lo hicieron por complacerte y todavía no parece haber ocurrido nada en ellos; pero tú tienes que activar tu fe y, a pesar de lo que tú veas que ellos están haciendo, vayan o no a un servicio, oren o no oren, así estén rebeldes, tu fe no puede estar puesta en que ellos modifiquen su conducta o que tomen ciertas acciones. Tu fe tiene que estar puesta en que el Dios Todopoderoso comience a obrar en ellos de forma sobrenatural, y que el poder de Dios impacte sus vidas, toque sus vidas y les haga despertar.

Nuestra oración por tus seres queridos es que en su cama, en su cuarto, Dios se les revele, Dios les hable, que tengan un encuentro con el Señor. Que en la barra donde estén, en la cárcel, con el grupo de amigos que estén, en el lugar donde están en su rebeldía, en ese hotel en que se encuentran, que allí en ese lugar tengan un encuentro con el Señor. Después podrán ir a la iglesia, después llegarán, pero lo que vamos a orar es que sea el mismo poder de Dios lo que transforme sus corazones, llegando donde ellos estén y los encuentre Dios en el camino donde ellos estén.

No será un acto religioso necesariamente; sería bueno que fueran a un concierto cristiano o a la iglesia, pero no vamos a depender de eso. Vamos a pedirle al Espíritu Santo, que no tiene barreras ni límites, que se meta en el lugar donde están, y allí en al auto donde estén usando drogas, allí en el lugar donde están deprimidos, allí en el hospital donde se encuentran, el poder de Dios se va a manifestar en sus vidas y, por el poder de su palabra, recibirán un encuentro con el Señor. Unimos nuestra fe a la tuya en oración por tus familiares y seres queridos.
DIOS ES BUENO !!

Autor: D.R.A.

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