Elementos de la oración

Hay elementos de la oración, que a su vez pudieran ser oraciones por sí solos; Uno de ellos, la petición o la súplica. El problema es hay quien únicamente hace esta oración; Pedir, pedir y pedir. Si tú tienes un hijo que lo que hace es pedir, cada vez que te dice “¡Papi!” lo que tú dices es: ¿Que tú quieres? Porque tú sabes que lo que viene es a pedir. Y, ¿cómo te sientes tú? ¿Se sentirá Dios así contigo? Todo lo que muchas hacen es pedir. No oran más de diez minutos porque, cuando se te acaba la lista de pedir – en dos minutos – la repites y la conviertes en una letanía: Señor, te pido esto, te pido aquello. Como no sabes que más pedir, se acabó tu oración. De ninguna manera quitamos el elemento de pedir cualquier cosa. Cuando hablamos de una petición o súplica, en este contexto, nos referimos a cualquier tipo de petición; Por finanzas, por salvación, por sanidad. Sí, dentro de tu oración, la petición es importante, pero no puede ser lo único que tú hagas. A través de toda la Biblia, se nos exhorta a pedirle a Dios. La Biblia dice que pidamos con fe, que no dudemos, que el que busca halla, al que llama se le abre, que pidamos al Señor.

“15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.” Santiago 5:15

Santiago dice que, cuando hay alguno enfermo, oremos, pidamos que sean sanos, y el Señor los va a sanar. Así que tú puedes pedir por la sanidad de alguien, y Dios ha prometido que lo sana. Pero, en contraste, en 2 Corintios 12:7-10, Pablo pidió algo:

“7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.” 2 Corintios 12:7-9a

Hay debate en cuanto a qué era ese aguijón, pero el punto es que, claramente, Pablo dice que oró tres veces, y la respuesta fue: No, esta la soportas. Pero no es un no sin explicación. Dios no dice no, sin darte la fortaleza, para entender por qué no. ¿Por qué el contraste con Santiago? Porque hay quienes no entienden que tienes que pedirle a Dios, y a veces la respuesta es sí, a veces la respuesta es no; pero cuando es no, quien te dice no es un Padre que te ama. A tus hijos, no puedes decirles siempre que sí ni siempre que no. Si dices siempre sí, los malcrías; Y si dices siempre no, los tornas rebeldes. Esto es importante porque la juventud se pierde porque se le dice que no, y al primero que les dice que sí, le siguen. Tú debes prosperar para que tu “no” no sea porque no puedas, sino porque no quieras. A veces es no porque no puedes, a veces porque no quieres, y tienes que darles explicación para que, en tu no, se fortalezcan; Porque tan fuerte te hacen los sí, como los no. A Pablo, Dios no le dijo: No, que te vaya mal, allá tú. Dios le dijo: No, bástate mi gracia; Pablo, tranquilo; Te lo podría quitar, pero este no te lo voy a quitar.

El pasado año, Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, estuvo en una impresionante vista ante el Congreso de los Estados Unidos. Y hubo un comentario, muy acertado, que escribió al respecto una persona en su cuenta de Twitter: Mark Zuckerberg se ve nervioso contestando en esta deposición, pero this is a rite of passage for a succesful businessman. “Esto es algo que todo hombre exitoso de negocio tiene que pasar.” Y es verdad; Tú no llegas a ser billonario, sin que te cuestionen; Tú no llegas al éxito que él tiene, sin que los políticos – que no han tenido el mismo éxito que tú – se metan, y quieran regular tu éxito. La única razón por la que él está ahí, es por el éxito que tiene. Y hay cosas en tu vida que Dios no te va a sacar de ellas; Tienes que atravesarlas, pasar por ellas. Hebreos 11 nos dice que Enoc, por la fe, no vio muerte; Pero Noé, por fe, tuvo que pasar el diluvio; Porque, a veces, la fe te ayuda a escapar, y a veces la fe te ayuda a pasar el diluvio. El problema es que la gente que está pasando el diluvio, piensa que Dios no contestó la oración, porque tan pronto les dijo que no, se molestaron con Él, trancaron la puerta como niño malcriado y no entendieron lo que Pablo está diciendo. Pablo ora tres veces, y la respuesta es no, pero la tercera vez, cuando se calla, Dios le dice: Bástate mi gracia, mi poder se perfecciona en tu debilidad; En otras palabras: Tranquilo, yo voy contigo en este proceso, y cuando tú salgas de esto, no vas a estar tan débil como hoy; Esto te va a dar fortaleza para hacer todo lo que tienes que hacer. Ahí es donde la gente no entiende la petición, la súplica, la oración. Cuando tú le pides a Dios, Él va a responder de muchas maneras.

Otra cosa que muchos no entienden respecto a la oración de petición, es que, a veces, cuando tú pides algo a Dios, Él te pide algo a ti también. Dices: Señor, libérame, dame la tierra prometida. Y Dios te dice: Perfecto; Dale siete vueltas a Jericó. Y tú dices: Señor, pero hazlo tú por mí. Y Dios te dice: No; Dale siete vueltas a Jericó, y hazlo en silencio. En otras palabras, le pides a Dios que haga algo, y Él te responde con una petición, diciéndote: Esto es lo que tú tienes que hacer, y si haces esto, entonces tal cosa va a pasar. Pero no todo el mundo entiende eso, porque estamos enfocados en una mentalidad de que tú pides y te dan fácilmente; Pero no funciona así; Dios no es un niñito de mandado que tú puedes manipular con cualquier cosa y que está ahí para decirle que sí a todo lo que tú pidas. Tú puedes pedir por sanidad y Dios te va a sanar, Él te puede sanar. No sabemos por qué no se sana todo el mundo aquí en esta tierra, pero si no te sanas aquí, te sanas en el cielo porque Él te sanó en la cruz; Porque no se manifieste aquí, no vas a dejar de pedir. Pide todas las veces que puedas, y si es no, sobrellévalo, sabiendo que algún día la redención te va a liberar por completo de todas estas cosas; El día que te vayas con el Señor, serás completamente libre. Te tocó vivir esto durante este tiempo, pero el hecho de que te dijo no en esta, no puede quitarte a ti el deseo de pedir otras. La gente se frustra porque no oye a Dios; No es no a lo loco, es no porque, en esta ocasión, la tienes que pasar, tienes que vivirla y, cuando salgas de esto, saldrás más fuerte. Entonces, pides, oyes no o sí, y oyes las instrucciones, qué tienes que hacer para pasar todo ese proceso. Si te dicen que no en una, no debe cancelar tu fe de pedir por otra en otra ocasión. Siempre hay que pedir, pero no puedes estar pidiendo siempre. Tienes que vivir agradecido, adorar, servir y cantar a Dios. Si Dios no hace más nada por ti, estás feliz; Ya Él hizo más que suficiente; Pero cuando tengas que pedir, pide. Y ese es el balance necesario en esta oración en particular
DIOS ES MI FORTALEZA !!

Autor: D.R.A.

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  1. Carlos Cervantes - 01/06/2019 at 10:27 am Reply

    Gracias por tus mensajes que son de mucha Bendición , Que Dios te siga escuchando y contestando todas tus oraciones

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